Quienes hollamos las calles de Toledo en el presente hemos recibido de nuestros antepasados una herencia de la que no podemos apartarnos, aunque a veces nos abrume su grandeza, y un abnegado esfuerzo de muchos para que no se amate esa esencia en forma de novelas, lienzos, piedras labradas o tradiciones orales.
Es por ello que es nuestro deber continuar tan noble labor; y también por una insoslayable razón: el amor, quiérese decir, el amor por Toledo. Todo aquello con lo que podamos contribuir para ensalzar «el dulce nombre de Toledo», no es más que una necesidad desinteresada, porque Toledo es, como la madre naturaleza, nuestra madre. Amamos Toledo y no esperamos nada a cambio.
Quienes han de venir contribuirán con sus desvelos al mismo propósito, pero que nadie pueda decir de nosotros que no velamos.
De este modo, la Biblioteca de Autores Toledanos quiere homenajear a quienes antaño sintieron la misma inquietud que nos mueve hoy a nosotros, y también poner al servicio de todos una herramienta que facilite la investigación, y cuando no simplemente satisfacer la curiosidad.